Porque necesitaba entender qué estaba pasando con nuestras relaciones, en las mías y en las de tantas amigas y amigos de esa generación que yo di en llamar La generación del Imposible. No comprendía cómo de las relaciones ‘para toda la vida’ de nuestros abuelos y padres habíamos pasado al individualismo y a las relaciones esporádicas que acababan en ruptura cuando no en divorcio. Y tenía la oportunidad de investigar entrevistando y leyendo a los mejores expertos en distintas disciplinas humanísticas para que me lo explicaran desde todos los puntos de vista. Y ahí he seguido profundizando!

Uf, esa pregunta siempre me resulta muy complicada porque soy una ávida lectora pero no sé hasta qué punto me ha influido cada libro y cada autor. En periodismo, sin duda mi referente es David Foster Wallace, que era el gran representante del periodismo interpretativo, es decir, mezclar la información objetiva sobre la realidad que vives en primera persona, con los datos de fuentes contrastables, y con la propia opinión sobre ello, de forma que cada lector se haga su propia idea sobre el tema que se está desarrollando. ¡Pero a nivel literario y filosófico hay miles más, y, sobre todo, la espontaneidad!

Me alegro muchísimo, esa es mi intención, mejorar la vida de las personas, a través del periodismo social y los libros. Lo que hago normalmente es documentarme mucho, leer muchos libros sobre el tema que pretendo desarrollar, entrevistar a expertos y a personas afectadas por el asunto en cuestión, ver películas que lo tratan desde diversas perspectivas, y, con todo eso, después formo mi propio puzzle mental, que va fluyendo capítulo a capítulo según voy escribiendo. Es un proceso creativo precioso, muy diferente al de la novela, por cierto. ;D

Yo diría que es divulgativa, pero de esa manera en la que las letras entran suave y el contenido se te queda mediante una sonrisa. El humor me parece fundamental para tratar ciertos temas que, sin sorna, podrían ser un verdadero peñazo. Yo quiero que los lectores se lo pasen bien con mis libros, que disfruten, y que a la vez aprendan lo mismo que yo he aprendido investigando, y encuentren herramientas o pistas para ser más felices en sus vidas, sin caer en los consejitos ni en la autoayuda de manual.

Uffff, meu deus. Llevo nueve libros, quedarme con un solo testimonio es tan complicado como escoger mi pez preferido cuando buceo! A mí lo que me importa de todos los testimonios es que sean sinceros, que la gente se desnude para mí, que hable desde el corazón y lo que está sintiendo, porque es la única manera de que sean útiles para los lectores.

A veces, cuando mis entrevistados me responden, me dicen que es muy duro porque estoy profundizando demasiado en dolores o traumas que tenían ahí guardados en la recámara, pero que contestarme les ha servido también de catarsis. Así que al final siempre consigo el objetivo, espero que de cara a vosotr@s también!

¡Otro abrazo! A ti te encontré en Internet me gustó mucho porque entrevisté a cantidad de gente que se relacionaba de muy distintas formas por todas las redes cibernéticas de contactos posibles, y me contaron sus historias con total generosidad y confianza, para que les sirviera a muchas otras personas. Creo que de sus testimonios se deducen muchos consejos y aprendizajes que cualquiera puede aprovechar para no caer en los mismos errores y probables problemas. Aunque no tienes porqué tenerlos, claro. ;D

A mí me encanta investigar sobre todo tipo de temáticas. He escrito libros hasta de mascotas, y el próximo es una crónica sobre mi vuelta al mundo, que, evidentemente, es un libro de viajes, creo que es de los pocos géneros que me faltan por tocar. Voy probando un género u otro según el tema me lo pide. He hecho ensayo, biografía, recopilación de anécdotas, compendio de reportajes interpretativos, libro de testimonios, un mano a mano con un sexólogo que era un ensayo de lo más cachondo, un libro de consejos para relacionarse por Internet y otro para conseguir tus propósitos anuales, ahora la novela… Exploraré más según me surja la necesidad, claro que sí!

Yo creo que hablar del amor y del sexo, que son temas tan esenciales y primordiales en nuestras vidas, debería ser lo más natural del mundo. Porque hablar de ellos nos ayuda a comprender, a comprendernos, a comprender a los demás, y a aprender de nosotr@s mismas y de los otros. Nos han metido con calzador muchos tabús y tapujos en la cabeza, y para disfrutar de nuestras vidas sentimentales y sexuales plenamente, necesitamos librarnos de ellos. Es lo que yo pretendo a través de toda mi obra! ;D

Pues no sé si llamarlas malas experiencias, pero experiencias que me despertaron la necesidad de comprender y, por tanto, la curiosidad, seguro. Hubo un momento de mi juventud en el que no entendía nada porque había pasado del modelo de las mujeres de mi familia al modelo masculino, y cuando ese pendulazo me lanzó contra la pared, tuve que parar para ver qué modelo de mujer y de relaciones necesitaba realmente yo. Y lo he encontrado escribiendo estos libros. El amor me persigue pero yo soy más rápida es el resultado de todo ello, sólo que ficcionado, que siempre entra más suave.

Es un modo más de relacionarse para todo el mundo, ya está totalmente generalizado y no se ve como un rollo de frikis, como ocurría antes. Es otra forma de conocer gente afín. Con la ventaja de no tener que vencer la timidez en un bar de repente, sino soltarse poco a poco a través de la pantalla y el teclado. Pero lo importante, yo creo, es que no se quede ahí, sino que ambos se atrevan a desvirtualizarse y a ver cómo funciona la relación en el tú a tú y el día a día; ver hasta dónde llega y qué tipo de relación es posible entre ambos. Es una herramienta muy útil si se usa para exponerse a sentir y no para autosatisfacerse sin arriesgar en ‘la vida real’.

Pues, normalmente, sí. Escribo sobre lo que sé y según yo lo vivo y realmente creo que nos hace más felices vivir. Evidentemente, tampoco soy perfecta y tengo mis incoherencias. Por ejemplo, en el libro de Este año sí, mi parte era hablar de encontrar pareja y trabajo, y dejar de fumar, y puedo asegurar que las terapias y consejos que transmitían, eran aquellas gracias a las cuales la gente deja de fumar. No obstante, yo no he dejado de fumar porque no he querido. Aunque cuando me lo plantee en serio recurriré a esas técnicas y no me compraré ningún otro libro, porque ¡ahí está todo recogido!

En cuanto a las relaciones, por ejemplo, sí, soy absolutamente coherente con lo que pregono, aunque no sea fácil serlo. ;D

Pues yo voy haciendo el camino, el propósito es básicamente no dejar de escribir. Ahora me encantaría escribir otra novela, pero, de momento, me he quedado muy vacía escribiendo El amor me persigue, pero yo soy más rápida, y no sale nada publicable de mi cabeza. Hay una historia, pero aún tiene que madurar y conformarse entre mis neuronas para que pueda sentarme a escribir y fluir a raudales, como me pasó con esta. Creo que no hay otra forma de hacer un buen libro de la calidad a la que aspiro, por respeto a vosotros y a la Literatura. ;D

El próximo libro es La vuelta al mundo de Lizzy Fog, que son las crónicas de viaje de mi propia vuelta al mundo. Va a salir en ebook enriquecido, con fotos y todo, y en impresión bajo demanda.

Son dos tomos inmensos, en los que mezclo la crónica con la información que recibí de cada país durante el viaje, la gente que conocí, las experiencias que viví y todo lujo de detalles para que los lectores podáis viajar a esos lugares de la forma más segura, práctica y amortizable posible, sin dejar de reíros con mis aventurillas. ;D

Creo que está en proceso de renovación por parte de muchos periodistas que nos hemos quedado sin trabajo en los medios que dejaron de hacer periodismo en pos de la publicidad y los intereses políticos y económicos.

Y, por supuesto, tiene que ver con esa renovación política tan necesaria, porque las generaciones, incluso los más mayores, son mucho más exigentes con la información y con los medios, gracias a las redes sociales y a Internet, que es una ventana al mundo desde la que enterarnos de la realidad desde otros puntos de vista.

Los periodistas tenemos el deber de demostrar que no somos nosotros los que manipulamos y censuramos la información objetiva, tenemos que darle al público aquello por lo que paga. Y sólo los cerrados de mente pagan para que les cuenten las mentiras que se quieren creer.

Como el público tampoco está boyante ni dispuesto a pagar demasiado, la opción más plausible es Internet, que nos permite a su vez minimizar los costes y aumentar la audiencia. Así que yo le auguro un buen futuro si sabemos hacerlo bien y si el público empieza a valorar el buen trabajo periodístico y a pagar mínimamente por él. Estoy en ello con Periodistas por Encargo, ¡que saldrá muy prontito!

Pues la verdad es que no lo había pensado porque no soy nada lectora de novela negra. Creo recordar que lo último que me leí fue Extraños en un tren, de Patricia Highsmith, y tenía 17 años. Así que veo complicado que, sin tener unas bases, como en los demás géneros, sea capaz de hacerlo.

Quizá si me pusiera a estudiar el género y a leerlo, pero entonces me sonaría forzoso, poco natural.

No obstante, de relaciones peligrosas lo veo más factible, de hecho, tengo una historia en mente bastante intrincada a nivel psicológico, que no sé si podrá llegar a brotarme del cerebro, pero te aseguro que lo voy a intentar. Aunque tenga que tirarla a la papelera de reciclaje después. ;D

Yo opino que es una concepción vital diferente de las relaciones, a la vista de que la mayoría acaba en divorcio; hemos tenido que aprender a ser realistas y, por lo menos, no focalizarnos en el amor eterno, y aceptar que dure lo que dure dura.

Yo pienso que hay etapas para todo, que a veces te apetece pulular, sin compromiso; otras veces conoces a alguien con quien el alma te pide algo más profundo, sea lo que sea, eso depende de los dos; otras veces te pide tener varios folloamigos, y otras, estar más solo que El lobo estepario.

Lo importante es reconocerse a uno mismo en cada momento y ser coherente para no hacerse ni hacer pupita. No sé tú, pero yo soy muy libre y muy liberal, pero si me encuentro con alguien con quien realmente todo sea mutuo y esté más feliz que sola, no voy a defender mi soltería como si fuera una fortaleza, porque por mantener mi libertad de soltera estaría perdiendo mi libertad de amar y disfrutar de ese amor. Lo cual es el colmo de la autoflagelación. ;D

No exactamente. Pero depende de por dónde consideremos que empieza el ritual. Para investigar mis libros periodísticos, como ya he comentado antes, lo que hago es documentarme mucho, y extraer las citas de mis entrevistados o de los libros, películas, etc. que consulto, e imprimirlas todas. Luego me lo leo todo seguido y voy relacionándolas entre sí, viendo cuál sería causa, consecuencia o explicación de la otra.

Y voy apuntando a los capítulos a los que corresponderían, según voy viéndolos claros y voy perfilando el índice. Cuando ya lo tengo totalmente claro, empieza el proceso creativo y de mi mente va saliendo toda esa información de forma bastante lógica y ordenada, y voy completándola con las citas como en un puzzle.

A veces veo que unos párrafos pegan más en otro capítulo, y, simplemente, los traspaso. Así voy componiendo cada capítulo, que leo y releo hasta que me queda coherente y pulido.

Y cuando termino todo el libro, lo releo, reviso que no se me haya quedado nada importante por incluir, que no haya erratas ni repeticiones ni despropósitos ni incongruencias.

Antes de pasarlo a la editorial lo suelo releer varias veces, hasta que me lo aprendo casi. Pero me aseguro de que esté perfecto y de que no haya que tocar prácticamente nada.

Sin embargo, para la novela, sólo me senté a escribir y dejé que todo saliera de mi imaginación, a raudales, sin estructura, índice ni investigación apenas, salvo comprobar que no estaba poniendo ninguna burrada. ;D

Yo creo que el azar siempre tiene mucho que ver en el transcurso de nuestras vidas, los sincronismos, que se llaman. Que viene a significr estar en el momento y el lugar adecuados para encontrarte a la persona idónea.

Pero eso es algo que no se puede elegir, pasa o no pasa. Lo que está claro es que para que nos ocurran casualidades o causalidades hay que exponerse a vivir, a salir de casa, a conocer gente.

Si Mar se hubiera encerrado en su casa del acantilado, quizás sólo habría podido liarse con el jardinero. Pero como salía, se movía por la provincia, y tampoco era tan hermética como podría parecer al principio de la novela, pues se le desencadenó el destino y… hasta aquí puedo leer. ;D

Los géneros no tienen nada que ver. Aquel fue mi primer libro, del que curiosamente me siento más orgullosa que de ninguno pero seguramente era el más duro de leer porque había sornita, pero no tanta como en los siguientes. Creo que incluso a amigos que participaron en él les costó leerlo porque era denso y había un problema de maquetación que llevaba casi a la ilegibilidad.

En cambio la novela a todo el mundo le está encantando porque me dicen que fluye, que te va llevando por la historia, que te engancha, que no puedes parar, y que, además, te lo pasas bien y te pide más. Me ha gustado mucho este género por eso, porque me ha permitido expresar las mismas ideas que en La Generación del Imposible, pero de una forma muchísimo más digerible y divertida. Es un alivio para vosotros y para mí, jajaja. Dime qué opinas cuándo lo termines, por favor! ;D

Honestamente, no he leído a Megan, la he entrevistado y publica en el mismo sello editorial, pero es que yo no había leído ninguna novela de este género antes de publicar El amor me persigue! Ni siquiera 50 sombras de Grey! Por supuesto, con todos los libros que lleva escritos, respeto su trabajo, pero no sé si tenemos algo que ver. ¡Dímelo tú! ;D

Yo estoy pelada de frío, que en Cádiz también tenemos, aunque no nieve. ;D

Yo soy el colmo del optimismo, si no, no habría conseguido sobrevivir ni como persona ni como escritora. Creo que todo en esta vida pasa siempre cuando y cómo tiene que pasar y siempre para mejor.

Pero claro que tengo bajones, la vida te pone en tesituras en las que ser optimista es casi un milagro. Lo que pasa es que tengo mis truquillos para levantarme al día siguiente y volver a ser feliz: Hacer deporte, juntarme con la gente que quiero y disfrutar de una buena comida y unos buenos vinos y la conversación subsiguiente, ver el mar, escuchar música continuamente de fondo, y amar, hay que amar! ;D

Qué bueno, pensaba que ese libro había pasado sin pena ni gloria por las librerías y a mí me encantó porque aprendí muchísimo y, además, escribir mano a mano con Josan Hatero, que es el mejor escritor de relatos de España, además de uno de mis mejores amigos, fue un lujazo.

Ahora estoy preparando mi proyecto periodístico Periodistas por Encargo, para poder volver a hacer el periodismo social que creo necesario recuperar, y tengo un par de propuestas propias de libros a Planeta para seguir escribiendo sobre relaciones y sobre el ser humano en general. Ya os contaré! ;D

Viajar, viajar y viajar. Escribiendo sobre lo que experimento a la vez, porque para mí escribir es mi hobby, mi pasión, a la vez que mi profesión. Aunque tuviera todo el dinero del mundo, seguiría escribiendo, sólo que más relajada, sin preocupaciones económicas.

No se me pasa por la cabeza hacer otra cosa que no sea viajar, disfrutar de la vida y escribir. A lo mejor debería, como me dice mucha gente, para tener una seguridad, pero la seguridad al final te resta inspiración, apalancarse no fomenta la creatividad. ;D

Todo lo que he leído, escrito y aprendido en mi vida, profesional y personal, me inspira para mis libros. Al final, acaba saliendo todo. Siempre advierto a todo el mundo de que todo lo que viva conmigo es susceptible de ser publicado algún día en un artículo o en un libro.

No separo mi realidad de mis escritos. Es una retroalimentación constante. Y me encanta. De mi carrera periodística podría escribir una autobiografía que iba a hacer temblar a más de uno, pero de momento sólo tengo 38 años, voy a dejar que sigan acumulándose las barbaridades. ;D

Que escribas sin pensar en quién te va a leer sino para ti, según te salga, pero teniendo en cuenta que a la gente le gusta que el texto fluya, que para ladrillazos ya está la vida. Que la letra con sangre entra es un lema del pasado, ahora entra con alegría, es lo que necesitamos todos.

Y que contemples todas las opciones que ofrece ahora el mundillo editorial, porque las editoriales no dan abasto para publicarnos a todos, pero tienes plataformas de autopublicación de las que están sacando a autores que destacan para publicarlos profesionalmente.

Pero no es fácil, ni de broma, desengáñate. Lo siento, pero ánimos!

Mi libro de La vuelta al mundo de Lizzy Fogg saldrá en breves, cuando pase toda la vorágine de El amor me persigue pero yo soy más rápida, poco a poco, que no quiero copar el mercado, jajaja.

Pero a firmar espero ir por Sant Jordi, si la novela se mantiene en cuanto a ventas hasta abril y la editorial considera que tendré suficientes lectores a los que plantarles gustosamente una dedicatoria. ¡Sería un placer!